Luis Rizo se encuentra exponiendo estos días en el Círculo Mercantil sus "Tauromaquias" donde ha querido representar la belleza del toro en el campo y el toreo como arte.
Pintura de verdad y sin artificios. Así podría resumirse la obra de Luis Rizo que se define como «muy barroco, antiguo y rancio» y como un verdadero amante del costumbrismo sevillano con cierta inclinación por la pintura al óleo sobre lienzo, aunque disfruta con cualquiera de las manifestaciones artísticas desde el diseño a la policromía de imágenes pasando por la escenografía o la cerámica.
Estos días se le puede ver por el Mercantil con su uniforme de trabajo ya que está pintando en vivo, cuando los visitantes se lo permiten, un óleo en el que se aprecia al toro en la dehesa.
Rizo quiere, precisamente con esta muestra, que la gente entienda el toreo como una danza, una forma de expresión corporal donde una persona se juega la vida pero sin centrarse en el sufrimiento que muchos ven. Él mismo explica como viendo al toro comportarse en el campo, donde "he visto a una vaca creerse toro y a un perro sentirse res brava", se comprende mucho mejor este mundo en el que una ganadería entera de 500 reses sobreviven en un ecosistema que se mantiene gracias a ellas.
Luis Rizo ha tenido muchos maestros y de todos ellos ha aprendido cualidades que aún hoy sigue manteniendo. En su pintura están los cimientos de Paco Maireles, «quien me dijo siempre que tenía que aprender a pintar teniendo mi propio sello», el embrujo de Juan Valdés, el colorido de Armando Carrillo y la composición de Ramón Rizo Pastor. Pero también hay mucha técnica que aprendió en la escuela de artes aplicadas y algo de luz empleada como Da Vinci, «él utilizaba la oscuridad para los primeros planos y la luz para alejar la mirada, en mi caso hago uso del oscuro-claro yendo de la oscuridad a la claridad para centrar la mirada en el objeto principal de mi obra».
Entre sus mayores logros está el de haber sido director artístico de las dos últimas portadas de Feria pero, cuenta que su mayor satisfacción fue recibir el premio especial del jurado por la realización de la pañoleta de la Caseta de los bomberos, de 12 m. x 1,65 m. otorgado por el Ayuntamiento en 2008, «lo recuerdo como uno de las cosas más especiales por la sevillanía del momento y sólo me dieron un diploma pero tuvo una carga simbólica muy importante que un jurado diseñara un premio que no existía para dármelo a mí».
De su exposición "Tauromaquias", la primera que realiza únicamente centrada en el ámbito taurino, le gusta mucho la serie de los toreros y los picadores pero, sobre todo, «cualquiera en la que hay toros en el campo». Vivió toda su infancia a diez metros de la Real Maestranza, en el barrio del Postigo, y de niño jugaba a ser torero, su abuelo tenia las mulillas de la plaza y tiene una vinculación especial con este mundo, por eso no es de extrañar la pasión con la que habla de él.
El domingo 23 de abril la Banda del Maestro Tejera ofreció un concierto extraordinario en el mismo patio donde ya se encuentra instalado un Miura de la exposición que se inaugura el próximo viernes y a unos días del arranque de la Feria de Abril ahora sí que se respira ambiente taurino a en esta sede social de Sierpes.
Hasta el 7 de mayo se puede admirar los más de treinta cuadros pintados por el artista Luis Rizo que ante todo es, un enamorado de Sevilla.
Horario:
De 11 a 14 y de 17 a 21 y tardes de feria de 17 a 20:00
El 7 de mayo se clausura a las 14:00. h.