Manu García y Rafa Alcázar lograron cruzar a nado el canal de Menorca en 12 horas 16 minutos, reduciendo el tiempo previsto, y consiguieron con su proeza dar visibilidad al Alzheimer.
Reto conseguido. Lo que parecía difícil, por los peligros que entraña nadar en aguas abiertas, es ya una realidad para Manu y Rafa, los dos sevillanos, uno de ellos nadador habitual del Círculo Mercantil, que este sábado salvaron la distancia de 38 km. que separan las islas de Menorca y Mallorca, en menos de 13 horas.
“Fue increíble desde el principio”, cuenta este lunes Rafa Alcázar, uno de los protagonistas de estas ‘Brazadas contra el alzheimer’. A las 4:00 am. salían en barco hasta el punto de inicio de la ruta, el Faro de Artrutx, “desde donde tocamos roca y comenzamos a nadar”. En plena noche empezaba una gesta deportiva que nunca olvidarán. “Nadamos una hora y 15 minutos a noche cerrada, hizo aparición alguna medusa, pero ninguna picó, se asustaron al vernos”, bromea Alcázar. Una de las grandes desventajas de este reto era realizarlo sin neopreno. “La temperatura del agua fue buena y tuvimos el viento de costado”, lo cual no perjudicó, pero tampoco favoreció a los nadadores que sufrieron los estragos de este tipo de travesías donde la salinidad es uno de los grandes obstáculos “aunque facilita la flotabilidad también provoca la inflamación de la tráquea, boca y encía”, como asegura Rafa con quien tuvimos la oportunidad de charlar una vez superado el reto.
Durante todo el recorrido tuvieron el apoyo de un kayak que orientaba a los nadadores durante el recorrido y un barco donde además del capitán iba algunos familiares que dieron aliento a los nadadores y facilitaron los avituallamientos al menos cada una o dos horas en función de las necesidades, para evitar la deshidratación. A 15 km del final aparecieron algunas contrariedades. “Yo empecé a sentir fatiga y Manu molestias en un hombro a 10 km. del final”, explica Rafa. Pero el trabajo mental para el cual también se han estado entrenando estos dos deportistas amateurs les ayudó a seguir adelante, regulando ritmo e intensidad. “El kayak que nos acompañaba midió el mismo número de brazadas al inicio y al final”, prueba de que no perdieron nunca el ritmo a pesar de la distancia recorrida y tiempo nadado.
Aunque tenían un cálculo estimado de 13 horas nadando, ya que iban con una media de 3 km./hora, finalmente alcanzaron el punto de llegada- el cabo de Freu- en 12 horas 16 minutos. Hubo grandes momentos durante la travesía, pero, sin duda, uno de los más especiales fue cuando su hijo Pepe, de 10 años, recorrió 1 km. de distancia a la par que su padre y formó parte del reto solidario durante parte del recorrido. Al subir al barco de acompañamiento tuvo una dedicatoria especial para su abuela quien sufrió alzhéimer durante muchos años.
La recuperación está siendo muy favorable y ya están disfrutando de unos días en familia por la isla. Están muy satisfechos por lo conseguido y por la repercusión que han tenido, “hemos recibido mucho apoyo en estos días”, reconoce Alcázar. Además, han conseguido recaudar hasta 3.000 € que donarán a la Asociación Sevillana de Lucha contra el Alzheimer y otras Demencias: ASLA Sevilla, gracias a la solidaridad de muchas personas que quisieron apoyar esta causa.
Manu y Rafa forman el tándem perfecto. Dos sevillanos, amantes de la natación, que cada año se marcan retos solidarios más importantes y que, con mucho esfuerzo y dedicación, han conseguido llegar al corazón de muchas personas. Su último reto, ‘Brazadas contra el Alzheimer’ es ya un recuerdo imborrable para quienes viven y han vivido cerca de enfermos de alzheimer.