Gracias a la labor que realizan nuestros archiveros, se han descubierto grandes hallazgos de la historia de nuestra Entidad y de la capital hispalense
El Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla atesora una historia llena de grandes sucesos, ilustres socios y dedicación hacia su ciudad. Todo esto queda plasmado en un archivo que recoge los más de 150 años que tiene la institución y que Esperanza Ramírez y Rafael Sánchez trabajan para preservarlo.
En 2016 Esperanza fue la comisaria de una exposición sobre su querida Hermandad de la Trinidad. Práxedes Sánchez, por entonces presidente del Mercantil, la conocía puesto que su padre había sido durante décadas conserje de la entidad y, al conocer sus estudios en archivística y biblioteconomía, le ofreció trabajar de voluntaria en el archivo. Ella accedió.
Nada más entrar la impresión fue impactante. “Lo primero que vi fue una sala muy grande llena de humedad, en baldas mal colocadas, mezclada toda la información”, comenta la archivera. Ante este paisaje, decidió ponerse manos a la obra y empezar con el cuadro de clasificación del archivo.
Un par de años más tarde, Ana Ávila, responsable de comunicación, actividades culturales y presidencia, le pidió a Rafael que indagara sobre el niño del Mercantil, ya que conocía de sus dotes de investigador. Aquí se puso en contacto con Esperanza, con la que rápidamente se puso a trabajar en el archivo.
Desde entonces, han ido descubriendo la historia del Círculo Mercantil y viendo cómo iba siempre en paralelo a la de Sevilla, cómo los grandes eventos de la ciudad tenían gran repercusión en la entidad.
Sus mayores descubrimientos han sido fruto de la casualidad. Suelen tener peticiones de hijos de socios, de nietos, de gente que está haciendo su árbol genealógico. En estas investigaciones, han encontrado verdaderos personajes insignes de la ciudad que fueron socios en su época, así como testimonios de hechos históricos.
Sin embargo, su labor no se detiene ahí, ya que también gestionan y catalogan el fondo de la biblioteca del Mercantil para hacerlo accesible a los socios.
Apoyo a nuestro archivo
Ambos confirman que la entidad nunca les ha puesto trabas para nada. “Ahora tenemos un espacio físico para el archivo. Asesorados por una conservadora y restauradora de la Universidad de Sevilla, Yolanda Abad, también se compraron una serie de cajas y papel para cubrir la documentación y así preservarla mejor”, comentan los archiveros.
De hecho, en la actualidad cuentan con la ayuda de Joana, que está haciendo prácticas de máster y les está ayudando para terminar el cuadro de clasificación y empezar con el siguiente paso: la digitalización de los documentos para que sea accesible para socios e investigadores.
De esta manera, haciéndonos eco de la historia del Mercantil, desarrollaremos de ahora en adelante noticias con curiosidades. Desde socios insignes a actividades que se realizaban en épocas pretéritas.