Desde 1931 tenemos registro de que se celebrasen proyecciones de películas en la antigua caseta de Feria, en el Prado de San Sebastián
El cine es el arte por excelencia del siglo XX. Aunó como ninguno todas las disciplinas antes conocidas en una industria que transportó y transporta aún a millones de personas a mundos ficticios de ensueño. Un entretenimiento para soportar el día a día, una “vida de repuesto”, como dice el oscarizado José Luis Garci.
Actualmente, el Círculo Mercantil ofrece proyecciones infantiles y familiares a sus socios todos los fines de semana de verano en sus instalaciones deportivas. Sin embargo, la tradición de la Entidad con el séptimo arte viene de mucho antes.
Desde 1931 se tienen registros del cine de verano que se celebraba en nuestra antigua caseta de Feria, en el Prado de San Sebastián. Diariamente se proyectaban películas sonoras nacionales e internacionales acompañadas de cortometrajes de animación. Así centenares de personas se vieron hechizadas por las miradas de Bette Davis, la sensualidad andrógina de Marlene Dietrich, la forma de andar de Gary Cooper, el ingenio de los hermanos Marx o el humor de nuestros Fernando Fernán Gómez o Gracita Morales.
Como curiosidad, solamente las mujeres y los niños tenían que adquirir entradas o pases de temporada para ver las películas. En esa época, exclusivamente los hombres podían ser socios del Círculo Mercantil y no hay registros sobre que tuviesen que comprar nada, por lo que entendemos que simplemente presentaban su carnet para asistir.
Historias de cine
Rafael y Esperanza, los archiveros de la Entidad, han encontrado los libros donde se registraban todas las películas que se fueron exhibiendo hasta 1956. Obviamente, pudieron observar cómo los sucesos de la historia de España marcaron también a esta actividad.
En 1936, con el inicio de la Guerra Civil, se cancelaron todas las proyecciones previstas a partir del 18 de julio. No se reanudó el cine de verano hasta el año siguiente.
En estos libros también podemos observar cómo actuaba la censura sobre algunas películas. Por ejemplo, Agente británico, una historia sobre espionaje en la Unión Soviética, fue prohibida por la Dirección General de Seguridad.
Apuesta por la cultura
Como vemos, la cultura ha sido una de las grandes apuestas del Círculo Mercantil desde sus inicios y el cine siempre tiene hueco entre las actividades de la entidad tanto en los veranos como durante el año, con las proyecciones de Linterna Mágica, asociación con la que colaboramos desde hace años.