En la madrugada del pasado jueves falleció quien fuera presidente del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla ente los años 1992 y 2004, D. Práxedes Sánchez Almodóvar, una persona que destacó por su labor en pro de la entidad y dejó una impronta imborrable en la forma de ser de nuestra institución.
Práxedes Sanchez Almodóvar, siempre ha sido una persona muy querida en la entidad que llegó a la presidencia en un momento complicado y supo estabilizar y potenciar la gestión interna.
Hace algo menos de dos años, recibió un homenaje muy especial en el nuevo edificio de las Instalaciones Deportivas donde se presentó el cuadro pintado por el artista César Ramírez para la galería de presidentes de la sede de Sierpes. Simón Martínez Martínez, José de Montes Sierra, Augusto Peyré y Sarta, César Alba Alarcón, Antonio de la Peña y López, Eduardo Luca de Tena, Pedro Gutiérrez Calderón, Juan López Sánchez, Vicente del Pueyo López o Humberto Rodríguez Ojeda, fueron algunos de esos nombres. “Hombres visionarios que supieron dar en cada momento lo que la institución y la sociedad demandaba y que lucharon contra la adversidad de tiempos difíciles y supieron sacar adelante con brillantez su visión, su sueño”, como dijo en aquella presentación el presidente actual, Práxedes Sánchez Vicente.
Fue un emotivo acto, que sirvió como muestra de profundo agradecimiento por su labor siempre en defensa de la entidad en el que le acompañaron familiares, amigos y trabajadores, a quienes siempre ha otorgado un lugar destacado. Él mismo decía en una entrevista de 2014, difundida en nuestros medios y que al final de estas líneas podrán recuperar: “El Mercantil tiene el mejor personal que puede tener una empresa en España: un personal exquisito. He presumido siempre de él. Y creo que la base de cualquier negocio y empresa es el personal”.
A sus 87 años recién cumplidos, D. Práxedes Sánchez Almodóvar falleció en la madrugada del jueves.
Descanse en Paz.
Práxedes Sánchez Almodóvar nos recibe leyendo ‘La sonrisa etrusca’ de José Luis Sampedro en el Horno de San Buenaventura donde no falta a su cita diaria. La novela, una de las imprescindibles del siglo XX muestra, como el protagonista de esta entrevista, el profundo conocimiento del ser humano y su envidiable inclinación hacia la serenidad. De todo se aprende y de la buena lectura, aún más.
Nace en Valdepeñas y, aunque “a Sevilla le debo mucho” no pierde ni quiere perder sus raíces manchegas. A su nombre, tan característico como generacional, le debe mucho. “Te obliga de alguna forma a ser un hombre ético, serio, recto, cabal”.
Pasada la barrera de las ocho décadas, el que fue presidente del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla durante doce años nos hace partícipes de cuán importante fue la Entidad a lo largo de su vida.
“Al comenzar como gerente mi hermano Juan de Mata, toda la familia entramos a formar parte del Mercantil como socios en torno al año 69”, antes de ser inauguradas las instalaciones deportivas realizadas por Vicente del Pueyo. No sería hasta 1993 que accediera a formar parte de la Junta Directiva de la institución como cabeza de lista.
Trabajador incansable desde los nueve años, Práxedes Sánchez Almodóvar aprendió de la vida. “La gente se ha fijado en mí porque he tenido un espíritu luchador pero pacifista: todo lo he conseguido por las buenas porque me he valido de un equipo fantástico, con personas que valían más que yo”. Y así, con su buen hacer pasó por muchas profesiones y oficios hasta convertirse en agente comercial, colegiado en el 69.
En el Colegio de Agentes Comerciales de Sevilla ocupó diferentes cargos: Fue vicepresidente y, más tarde, presidente. Unos años después, vicepresidente 2º nacional nombrado por todos los colegios de agentes comerciales de España, puesto en el que consiguió dos de sus mayores éxitos: introducir a los agentes comerciales en la Seguridad Social y traer junto con el resto del equipo la Liga Internacional de Europa de la que también fue vicepresidente y presidente representando a España. También ocupó el cargo de vicepresidente 1º nacional del Colegio de Agentes Comerciales y vicepresidente de la Unión Profesional de Andalucía, UPA, que surgió para defender los intereses de todos los Colegios con Rafael Barroso, decano del Colegio de Médicos, como presidente.
Pie de foto: Homenaje en el salón de actos a los empresarios Don Rafael Ruiz de los Ríos y Don Zacarías Zulategui Huarte, 22 de junio de 1998
La experiencia es un grado y gracias ella supo enfrentarse a los tiempos convulsos que rodeaban al Círculo Mercantil en el momento en que se decidió a presidir la Entidad. “Yo lo cogí en momentos difíciles, había una deuda muy importante (…) Y como sé nadar –como dice el chiste- me empujaron y saqué a flote aquello que se estaba ahogando”.
Y tan a flote. Al salir, tras sus doce años de presidencia, dejó al Círculo Mercantil con ciento cuarenta millones de las antiguas pesetas de superávit.
¿Cómo se hace algo así? “Sabiendo administrar y generar dinero”.
Nada más comenzar, su Junta Directiva realizó muchas inversiones empezando “por debajo de cero” y, siempre con apoyos, “hicimos todo el equipo una labor magnífica y sacamos al Mercantil del hoyo en el que se encontraba”. Entre algunas de las actuaciones más importantes “me metí en la piscina climatizada ya que en aquel tiempo sólo estaba el Trastamara que tenía una piscina interior pero no exterior climatizada como la nuestra; también, con el equipo que me acompañó durante mis años de presidencia, remodelé los vestuarios; introduje hasta 1800 taquillas cuando sólo había 16; rehicimos la entrada y reformamos la casa motriz de Sierpes”.
“Uno de los grandes orgullos que aún mantengo es que no ha habido una Junta anterior de la que hayan salido dos presidentes: Salvador Casado Sosa y Práxedes Sánchez Vicente”.
Una de las cosas que más y mejor caracteriza a este hombre de fuertes convicciones fue el importante papel que siempre otorgó al trabajador. “El Mercantil tiene el mejor personal que puede tener una empresa en España: un personal exquisito. He presumido siempre de él. Y creo que la base de cualquier negocio y empresa es el personal”.
Entre sus mayores logros cuenta uno como el más especial de todos y es “el haber salvado vidas”. Hubo varios casos, pero uno fue el más mortal de todos: “el de un hombre clínicamente muerto, al que se salvó de un paro cardíaco y se le reanimó allí mismo en el césped. Me llamaron y felicitaron porque fue un acto heroico. Cuando pasa algo así te das por satisfecho”.
Práxedes Sánchez, quien comparte nombre y primer apellido con el actual presidente, siempre supo tratar y guardar las relaciones con otros clubes y personas representativas de Sevilla “porque Práxedes como persona se puede permitir lo que quiera, pero cuando representa al Círculo Mercantil, no”- y continúa- “El Mercantil es una entidad de casi 150 años y se tiene que llevar bien y dar a todos. Sea de un color o sea de otro. El Mercantil está por encima de la persona que lo represente y esta persona tiene que ser consecuente a ello”.
Ha sido condecorado con la Medalla de los Ejércitos al Mérito Militar, la Medalla al Mérito Militar Aeronáutico y la del Mérito Militar de la Guardia Civil. Así mismo, posee la Placa 125 Aniversario de la Policía Nacional. Todo ello fruto de su labor, tanto interna como externa dentro de la sociedad civil y los eficientes servicios prestados en beneficio de tales estamentos. Como decía: “Siempre he tratado de guardar relaciones, con los clubes y personas representativas de Sevilla”.
En la entrevista confiesa haber sido un presidente más inclinado al deporte: “En honor a la verdad he de decir que conmigo no había el nivel cultural de ahora. Gracias a toda la actividad social y cultural que se organiza, el Mercantil se ha hecho necesario hoy en Sevilla”
“Y, reconocerán sus antiguos y actuales compañeros que ese mérito cultural se le debe a Práxedes Sánchez Vicente, un hombre culto que vive la cultura, la siente y la ama”.
A pesar de ello, este presidente que conoció el cambio de siglo al frente de la entidad apuntaba en la conversación su deseo de continuar dándole relieve al deporte “Lo que si quisiera que quedase claro que el Deporte no se puede olvidar. Nosotros le agradecemos mucho a la Cultura, a nuestra madre, a Sierpes, que por ella tenemos el deporte. Pero hoy ella existe gracias al Deporte y tampoco podemos olvidarlo”.
Recuerda que “cuando me hice cargo de aquello no teníamos ni siquiera muelle. Y yo pensaba: ¿qué defensa tiene el Mercantil para decir que tenemos que estar de cara al río? Y lo primero que hice fue comprar a José Luis Carretero, presidente del puerto, parte de los pantalanes que habían sobrado de la Expo 92”. Y así se dio cabida al piragüismo, se cedió un lugar a pescadores y se permitió la salida de los barcos.