Desde que diera comienzo el curso cultural, el Círculo Mercantil, gracias a la generosidad de los artistas que han expuesto recientemente, ha sumado dos importantes obras a su patrimonio.
Justo hace cinco meses, el Mercantil inauguró una exposición inédita en forma y contenido ya que por primera vez se sacaban a la luz las obras más singulares de la colección particular de la entidad atesorada a lo largo de sus 150 años de historia.
Y lejos de dejar a un lado este importante hecho, reflejo de la importante labor cultural realizada por la entidad, se sigue aumentando el patrimonio artístico con nuevas obras que lucirán en sus paredes.
Por un lado, el pintor Camacho, tras su paso por las salas expositivas del Mercantil, donó en septiembre la obra titulada "Los limones" -tela sobre panel de contrachapado y técnica mixta, base en acrílico y acabado al óleo-. Esta muestra que finalizó el 23 de septiembre tuvo una carga emocional muy importante para el artista, de 93 años, que expuso por primera vez en el Círculo Mercantil en el año 1975 y volvía a esta entidad con “Yo y mis sueños”, compuesta por una treintena de cuadros donde el bodegón fue protagonista. Precisamente, uno de ellos fue la obra que entregó al presidente en el mismo acto de inauguración.
Por su parte, el pasado viernes el pintor sevillano José Cerezal, quien ha firmado obras como el cartel de la Semana Santa de Sevilla, el de la Velá de Santa Ana, ambos de 2017, o el último del Corpus Christi de 2018, hizo entrega a nuestro presidente de un cuadro realizado expresamente para la entidad que lleva por título "Luz de Sierpes". Un acrílico sobre lienzo en el que se transmite a la perfección el “color por el color”, como explica el artista que ha querido homenajear a la institución en su aniversario mostrando su patio de Sierpes y la luz que lo acaricia y lo besa. “La luz de Sierpes es la luz que ha iluminado la vida social sevillana desde hace 150 años y aquí la plasmo desde mi contemporaneidad y desde mi intención artística”, señala Cerezal. “Que no se pierda nuestra idiosincrasia y que nunca se pierda el color”.