Alfredo García cumple este 2018 medio siglo en el Círculo Mercantil y por ello recibirá junto con otros socios que cumplen cincuenta y veinticinco años de antigüedad el homenaje a toda una vida formando parte de esta gran familia.
Socio por herencia a los 26 y en el año del centenario. Alfredo García se dejó convencer por su padre, de profesión barbero, y por su hermano que le sacaba doce años para que entrara en el Mercantil. “Ya entonces, por el año 1968 se hablaba del proyecto de las Instalaciones Deportivas que se inaugurarían tres años después convirtiéndose en el primer club de Sevilla a orillas del Guadalquivir”. Un revulsivo muy importante para este socio que siempre ha encontrado en el Mercantil “todo lo que necesitaba”- confiesa. “Allí mis cuatro hijos estaban seguros, aprendieron a nadar, hicieron sus primeros amigos, crecieron en un ambiente saludable, y nosotros por su parte teníamos espacio, fresquito, agua, ducha, césped… Sin tener que ir a la playa y llenarnos de arena que, particularmente, es algo que nunca me ha gustado”. Especialmente recuerda aquel trampolín famoso que se levantaba en la piscina, “era una maravilla”, recuerda.
En sus inicios como socio, Alfredo encontraba su sitio en la biblioteca de Sierpes que cada sábado visitaba para leer el periódico y algún que otro libro en un ambiente tranquilo. Allí, en la tercera planta de la sede social entabló amistad con Antonio Fernández, otro socio de honor, que se convirtió en el primer amigo que tuvo en el Mercantil, “con quien hoy día sigo manteniendo trato”, cuenta este socio. Ambos son asiduos al salón de lectura de Sierpes, un espacio tras las cristaleras “que consideramos casi nuestro”, apostilla, donde cada día se reúnen entre ocho y diez socios y se habla de todo: “de pensiones, del Sevilla, del Betis y cuando hay alguien que eleva el tono siempre están los moderadores para calmar el ambiente”, explica Alfredo. “Cuando me voy cada día siempre pregunto lo mismo: ¿Cuántos problemas hemos resuelto hoy?”, bromea entre risas.
Esta feria ha disfrutado como nunca de la Portada y el homenaje que ha protagonizado la institución con motivo del 150 Aniversario, “nunca me había hecho tantas fotos de perspectivas diferentes; me ha gustado muchísimo y he contado la historia de esta portada muchas veces este año, a cualquier amigo con el que me encontraba”, asegura.
Un socio orgulloso que ha conocido la gran evolución del Mercantil, con la creación y adaptación de las instalaciones y con la apertura de la sede social de Sierpes a la actividad cultural de la ciudad, y al que también le gusta analizar la situación y criticar ciertos aspectos para seguir mejorando.
Este sábado, Alfredo García Sanz será, junto con el resto de socios homenajeados, uno de los protagonistas del acto “Antigüedad25”, un evento pensado y creado para reconocer la fidelidad y cariño de nuestros socios, los verdaderos artífices de que hoy el Mercantil sea lo que es.