Nuestros senderistas disfrutaron de una preciosa ruta que finalizó en las aguas transparentes de una de las mejores playas de la península que, junto con el paisaje de montaña y una temperatura perfecta, hicieron las delicias de la última salida de senderismo del curso.
El pasado fin de semana la sección de senderismo del club organizó la última ruta del curso debido a las altas temperaturas de esta época del año. Siempre que la normativa COVID lo permita, a partir del próximo mes de septiembre recuperaremos la actividad alrededor de nuestra comunidad y guiados por Tato que, una vez más, nos cuenta la experiencia vivida en la ruta de Valdevaqueros a Bolonia:
“La quedada a las 7:00 h. tiene toda la aceptación que la distancia requiere, si de llegar a algunas de las mejores playas de la península de trata.
El chófer, que conoce nuestro destino, prefiere tirar por la ruta del Toro, con lo que el desayuno queda fijado en "La Palmosa", cerca de Alcalá de los Gazules.
Llegamos a la entrada de la ensenada de Valdevaqueros a las 10:30 h. con un cielo que no presagiaba nada bueno: bajas nubes grises más los pronósticos de lluvia que algún socio bienintencionado miraba en su móvil, hacía que muchos esperasen terminar el día empapados.
Desde el comienzo, la ruta sigue la línea de playa, pero conforme avanzamos veíamos que poco a poco la marea, pleamar prevista para las 12.48 h., nos iba comiendo terreno al llegar las olas cada vez más cerca del acantilado. Esto hace que la ruta suba y baje del pequeño talud por suaves caminos de arena, para pasar de una cala a otra.
Aun así, en las playas no todo es arena: hay tramos donde los temporales invernales han dejado las piedras al aire, obligando a prestar atención donde posamos los pies.
Nos cruzamos poca gente, normal con el día nublado que tenemos, aunque al acercarnos a la playa de Bolonia, ya se ve que la mayoría de los que se han animado han recalado aquí.
No nos extraña nada: sus aguas transparentes, el paisaje de montaña por encima y una temperatura perfecta, tanto en el ambiente como en el mar son atractivos más que suficientes.
La mayoría del grupo decidió descansar y optaron por comer en un chiringuito playero. Los demás, tras el baño, nos acercamos a ver las ruinas romanas del puerto pesquero y factoría de salazones de Baelo Claudia.
Ya desde allí, montarnos al autobús y vuelta. Llegando a Sevilla a las 19.30 h.”